El canapero
13/11/2008   Lecturas: 8.292

Catilina

Como sea, es como decían los máximos líderes del partido socialista, José Luís Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, que debía estar España en la inmediata cumbre económica que se celebrará en Washington, capital de los Estados Unidos de Norteamérica.

A todo esto que el número uno del PSOE, Zapatero, se ha tirado los cuatro años de su primera legislatura evitando pronunciar la palabra España, pero cuando el término le ha servido de pantalla para postularse como figurante en la foto de la cumbre de los líderes políticos mundiales -que es lo único que realmente le importa- no ha dudado en repetirla hasta la náusea. En ese momento, y dando por descontado que él (y su diplomacia) es un apestado de la política internacional, lanzó la consigna mediática España tiene que estar. España es él, España son ellos: Ellos tenían que estar. Únicamente en el tramo final, en el momento más desesperado, la consigna se cambió por la socialdemocracia no puede faltar.

Después de remover Roma con San Pedro eludiendo al anfitrión, y viendo que no conseguían resultado alguno, encontraron salida, o mejor, entrada en una triquiñuela del presidente francés, Sarcozy: una entrada a la reunión por la puerta del servicio. Dicen que los franceses nos lo cobrarán caro. No lo creo. Imagino que el burlón Sarcozy lo dará todo por bien empleado viendo al gracioso que se mofaba de él entrando por la puerta trasera, vestido de camarero y sentándose bajo la bandera de Francia ¿se levantará este desventurado al sonar el himno francés? Zapatero es así: una indigencia que camina y con traje de sastre.

Y ahora que ya se ha arrastrado por el orbe convenciendo a los invitados de que merecía silla en el banquete -la sarco-silla la llaman aunque, para la Alianza de Civilizaciones, le iría bien el nombre de sarcoziya que suena más oriental a la mente ensoñadora- pues ahora, digo, viene el momento de redactar unas palabras que decir a los asistentes al encuentro, y como Zapatero está muy ocupado ¿en qué? ha encargado su redacción a una de las mentes más celebradas del actual socialismo español. Nada menos que Pepino Blanco White -el hombre de la mente en blanco- ha echado sobre sus espaldas tan difícil tarea, echando al tiempo sobre las nuestras, el pesado baldón de pertenecer a la nación a la que estos seres representan.

Porque el mensaje -hoy lo filtraba el diario El Mundo- es de aurora boreal. A ver si consigo resumir tan abisal -de profundo- pensamiento. El caso es que, según estos zotes lamelibranquios (Mytilus Galloprovincialis) hay que reinventar el universo económico porque ha quebrado el que hay, hijo directo del neoliberalismo de Ronald Reagan y de Margaret Thatcher. Carro al que Aznar subió a España. De manera que ahora le toca coger la alternativa a la socialdemocracia para sacarnos de este infierno. Y es que Zapatero piensa atacar en la cumbre las políticas económicas conservadoras y neoliberales, responsables según él, de la actual debacle económica. Es tiempo para la socialdemocracia, en resumen.

No se nos ahogue, estimado lector, es que la imbecilidad de los socialistas españoles no conoce límites. Son idiotas hasta la médula.

Porque usted se estará preguntando ¿No eran estos tipos los que hasta hace tres meses se jactaban de conducir una de las economías más fuertes y solventes del Mundo? ¿No contaban que éramos en sus manos líderes de la Champions League de la Economía? ¿Y ellos, entonces, qué eran? ¿neoliberales o socialdemócratas? Porque la crisis financiera internacional se declara hace escasos meses, pero los primeros síntomas de agotamiento del modelo se dan en España allá por 2002 y de una crisis económica seria a principios de 2007; negada, eso sí, por Zapatero hasta septiembre de 2008. Es más, según estos mentecatos, hacia mediados del pasado Marzo, justamente terminadas las elecciones, salíamos de cierta desaceleración, disparados hacia el pleno empleo y a adelantar en PIB a Francia y a Alemania, ¿lo recuerdan?. Así que ahora no estamos en ninguna crisis, ahora vamos al pleno empleo generando tres mil parados diarios.

Todo ha sido una colección de patrañas y mentiras en un intento de engañar al pueblo español. Ver los desaciertos de las predicciones del ministro de Economía o del de Industria... sonroja. La última, encubrir nuestra crisis económica detrás de la crisis financiera global. Pues vamos a decírselo claro a estos aventureros de la política: los neoliberales herederos de Reagan tienen un paro del 6% mientras que los socialdemócratas españoles ya nos han colocado en el 15% y avanzando.

¿Que Aznar se subió al carro de las políticas liberales? Bendito Aznar, que cogió un pueblo al que estos ladrones habían sumido en el mayor paro juvenil y femenino de la OCDE (casi del 30%), una nación con una tasa de población activa ínfima que padecía un paro global africano (casi el 25%), gobernado por unos apandadores -eso sí, socialdemócratas- que habían esquilmado las arcas públicas, espiado hasta a la Corona y llevado la presión fiscal al agotamiento. Si hemos vivido toda la legislatura pasada de la herencia de Aznar, marrando sin política económica ninguna.

Voy a resumir la incapacidad de estos ineptos: En plena propaganda, se nos descuelgan con un ministerio inusitado en el Mundo -al que llaman de Igualdad- cuyos funcionarios ganan como media 9 millones de pesetas sacados de nuestro sudor y que, para el ejercicio que viene, duplica su presupuesto ¿Con qué resultado? Ayer el Foro Económico Mundial publicaba su Índice Global sobre Disparidad entre Géneros para 2008, liderado por Noruega. La España de la igualdad socialdemócrata de Zapatero baja, en tan solo un año, del 10º puesto al 17º.

Van a Washington a dar lecciones y no hay índice internacional de bonanza en el que no nos hayan puesto a la cola.