Pirro en Euskal Herría
22/04/2005   Lecturas: 10.994

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Pirro llegó a rey de Epiro, región del suroeste de Grecia junto al mar Jónico, en el siglo III antes de Cristo (295 a.C.). Hijo de Eácidas, compartió con Lisímaco el gobierno de Macedonia. Guerrero de valor, sostuvo contra Roma varias guerras de las que saldría victorioso como en Heraclea (280 a.C.) o no, como en Benevento. Peleó asimismo contra los cartagineses en Sicilia (278 a.C.) para socorrer a los griegos.

Pirro marcha sobre Italia en ayuda de Tarento, desembarcando en Heraclea con 25.000 soldados escoltados por 20 elefantes y pasa a la Historia tras la batalla contra la legión romana en Ausculum (280 a.C.) que terminó en victoria macedonia, pero con un número de bajas tales que, desde entonces, llamamos pírrica a una victoria cuyo coste es tan elevado (Otra victoria como ésta y volveré a Epiro sin un solo hombre, se lamentará Pirro).

Aunque murió en Argos en 272 a.C. en una revuelta callejera, Pirro, en espíritu, nos visitó anteayer al final de los escrutinios de las elecciones al Parlamento Vasco. Y es que, como siempre, los políticos hacían de la necesidad virtud pero, en realidad, los resultados fueron adversos para las fuerzas democráticas. Veámoslo.

En el País Vasco el espectro político es más variado que el nacional llegando a seis los partidos con representación parlamentaria. De menos a más son:

• Aralar, con 1 escaño, extrema izquierda nacionalista independentista desgajada de Herri Batsuna y contrarios a la violencia.

• Ezker Batúa, con 3 escaños, sección vasca del Partido Comunista de España, extrema izquierda disfrazada para que no se sepa qué se esconde realmente tras sus siglas.

• Partido Comunista de las Tierras Vascas, con 9 escaños, es la extrema izquierda nacionalista e independentista respaldada por Herri Batasuna y partidarios de la violencia a la que denominan lucha armada.

• Partido Popular, con 15 escaños, es el partido conservador de centro-derecha contrarios al nacionalismo y a la violencia y partidarios del Estatuto de Guernica, votado en su día por más del 90 de los vascos.

• Partido Socialista de Euzkadi, con 18 escaños, es la sección en el País Vasco del PSOE, un partido de izquierda federalista contrario a la violencia que aspira a aliarse con los nacionalistas y partidarios de la formulación de un nuevo Estatuto.

• Partido Nacionalista Vasco (Euzko Alkartasuna es lo mismo con otro nombre) con 28 escaños es un partido nacionalista, de centro-derecha, aranera, racista y de raíz claramente herderiana, es partidario de la violencia como forma instrumental de presión, siempre que la ejerza la ultraizquierda independentista.

Primeramente, me sorprende la enorme importancia de la izquierda y la ultraizquierda en una región tan próspera y, económicamente, de las más avanzadas de España. Izquierda que además no es internacionalista sino todo lo contrario, (partiendo de la militancia en el socialismo internacionalista, decía Mussolini, haber llegado al socialismo nacionalista por descreer del internacionalismo). Que haya un espectro poblacional tan virado hacia la izquierda nos avisa de un grado elevado de subdesarrollo estructural; en efecto, creo que el ruralismo característico de la región y la falta de libertad efectiva bajo la coacción de la violencia avocarían a un voto hacia la tendencia imperante, fuera de la cual el votante se sitúa en el punto de mira de la elite violenta. Vendría a ser un caso muy parecido al de Sicilia.

Después, es patente que el trasvase de votos se produce verticalmente, esto es, de nacionalistas a nacionalistas y de estatutarios a estatutarios. Ha crecido el número de votantes de los comunistas batasunos a costa del PNV e igual los del PSOE a costa del PP. Pero poco más: aun habiendo perdido poder, el voto nacionalista ha crecido un 0.4%, y el partido socialista ha crecido poco más de lo que ha perdido el PP. Esto le da al PSE algo más de maniobra, pero a qué precio, porque si esto es todo lo que ha conseguido Zapatero después de descabezar a Redondo Terreros, girar hacia el nacionalismo y hacer todo lo posible para que volviera a presentarse disfrazada Herri Batasuna y lamer votos al PNV, la victoria ha sido pírrica. A este coste lo logrado es menos que nada: La vertiente política de ETA, si es que podemos hablar de algo así, la Herri Batasuna que contactaba con el socialismo a través de Cossiga y Mario Soares, porque acabó estrangulada económicamente por Aznar, vuelve a tener financiación gracias a la miseria moral de ZP, y su ZPSOE, la financiación que le brindarán los impuestos que pagaremos sus víctimas.

Que la capacidad de negociación es para el PSE ahora algo mejor, no cabe duda, pero que esta situación es de privilegio para los filoterroristas, tampoco. Así que disfruten ZP, y López de los escaños ganados lo que puedan porque con ellos aceptan una responsabilidad que va a ser muy difícil de sobrellevar.

De momento Ibarreche, en su primer discurso, fijó posiciones relativas para el imaginario nacionalista e independentista: A un lado puso a ETA y al otro, al PP como siempre, y al ZPSOE que entra ahora en una posición destacada.