- Pero Juan... ¡te has hecho una mujer!...
- Sí, me di cuenta que me sentía mujer y me operé.
- Pero eso habrá sido doloroso.
- Y si... me tuvieron que poner implantes de silicona, me cortaron mis partes, me depilé todo el cuerpo... un horror.
Pero lo peor de todo fue cuando me tuvieron que reducir el cerebro.